martes, 14 de abril de 2009

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martes 10 de febrero de 2009
La necesaria evaluación de los empleados públicos

La pasada semana -los días 5 y 6 de febrero- tuvo lugar en Granada el XVI encuentro de Economía Pública, donde se reunieron expertos de todo el país. En una de las ponencias se analizaba el empleo público en España y en particular de los trabajadores de las administraciones autonómicas; en lo referente a Canarias se constató que en el tramo 2002 – 2007 el gasto por trabajador en la administración subió en 9.751 euros, es decir, lo que costaba un funcionario canario en 2002 era una media de 30.621 euros anuales, mientras que en el 2007 alcanzaba los 40.372 €.
Por otro lado, el pasado 22 de enero, el Gobierno de Canarias y nuestras dos universidades firmaron un convenio que tiene como finalidad la evaluación de los empleados públicos de la comunidad autónoma. La puesta en marcha de este proyecto se basa en el Estatuto Básico del Empleado Público de 2007, en cuyo artículo 20 se prevé el establecimiento de sistemas que permitan la estimación del desempeño de los empleados de las administraciones públicas.

En el acto de firma del acuerdo, tanto el Consejero de Presidencia José Miguel Ruano, como los Rectores de la ULPGC y ULL: Regidor y Domenech respectivamente, indicaron que los resultados de este proyecto podrán ser extrapolables al resto de las administraciones públicas canarias y que el desarrollo de todo un sistema de evaluación del desempeño como este “es necesario para la mejora de los servicios públicos”. El Consejero anunció que es intención del Gobierno Canario “incorporar los resultados de este trabajo a la nueva Ley de la Función Pública Canaria, que será presentada en el Parlamento y sustituirá a la actual de 1987”. En definitiva, los resultados de esta valoración tendrán consecuencias directas en la función pública: en la eficacia y en la eficiencia.

Sin duda, el valor más eficaz que tiene cualquier empresa –pública o privada- es su capital humano. Es al que se dedican más recursos económicos, es por tanto, la mejor inversión; pero debe estar orientada a la mayor productividad posible. Para que esta sea positiva tienen que darse dos condiciones fundamentales: la eficacia y la eficiencia, en caso contrario, los recursos humanos en vez de ser un activo, pasarían a formar parte del pasivo, serian un lastre y conducirían al ahogamiento económico de cualquier empresa de la índole que sea.

En el Consistorio teldense se abierto un debate -en mi opinión, un tanto improductivo- a propósito del plan de austeridad propuesto por los gestores del grupo de gobierno y la respuesta un tanto airada de los representantes sindicales; y digo estéril, por que no creo que el fondo de la cuestión consista en: “congelación, si o no; horas extras, si o no”. Pienso que ese no es el tema. Simplemente: los legítimos representantes democráticos tienen la obligación de velar por la calidad del servicio que presta el empleado público, haciendo que la eficacia y la eficiencia, confluyan en una optima productividad.

Desde su incorporación a la Dirección de Gobierno de Recursos Humanos, llevo fundamentalmente leyendo –y alguna vez oyendo- al Sr. Morán Rubio disertar en sus pláticas sobre la buena gobernanza y la modernización de la administración para acercarla más al ciudadano, en esencia, su democratización. Objetivo y pretensión totalmente loable; realmente es urgente la Relación de Puestos de Trabajo que siempre he defendido: No se puede tener la casa desordenada, por que no se sabe donde están los enseres. Pero también es importante, que la mayor empresa del municipio, que tiene alrededor de mil empleados, con el 43% de su presupuesto dedicados a recursos humanos y un 32% al funcionamiento interno y cotidiano, debe estar regularmente evaluando la productividad de ese activo. Solamente hay que leerse el acuerdo del Gobierno de Canarias, en sesión de 22 de abril de 2008, por el que se aprueban las “Acciones para la modernización de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias.”- B.O.C., Nº 88, viernes 2 de mayo de 2008, pág. 8345 – 8364- El convenio firmado entre el Gobierno de Canarias y las universidades puede ser una buena piedra de toque para poner las pilas a las administraciones públicas canarias. A pesar de que sean tiempos de crisis, que nos obligan a la austeridad y que estemos contradiciendo aquella máxima ignaciana que “en tiempos de desolación no hay que hacer mudanzas”…Pero eso lo escribió el de Loyola hace 460 años…desde entonces, ¡ha llovido!... ¡hay que mirar hacia delante!

martes, 10 de febrero de 2009

La necesaria evaluación de los empleados públicos

La pasada semana -los días 5 y 6 de febrero- tuvo lugar en Granada el XVI encuentro de Economía Pública, donde se reunieron expertos de todo el país. En una de las ponencias se analizaba el empleo público en España y en particular de los trabajadores de las administraciones autonómicas; en lo referente a Canarias se constató que en el tramo 2002 – 2007 el gasto por trabajador en la administración subió en 9.751 euros, es decir, lo que costaba un funcionario canario en 2002 era una media de 30.621 euros anuales, mientras que en el 2007 alcanzaba los 40.372 €.
Por otro lado, el pasado 22 de enero, el Gobierno de Canarias y nuestras dos universidades firmaron un convenio que tiene como finalidad la evaluación de los empleados públicos de la comunidad autónoma. La puesta en marcha de este proyecto se basa en el Estatuto Básico del Empleado Público de 2007, en cuyo artículo 20 se prevé el establecimiento de sistemas que permitan la estimación del desempeño de los empleados de las administraciones públicas.
En el acto de firma del acuerdo, tanto el Consejero de Presidencia José Miguel Ruano, como los Rectores de la ULPGC y ULL: Regidor y Domenech respectivamente, indicaron que los resultados de este proyecto podrán ser extrapolables al resto de las administraciones públicas canarias y que el desarrollo de todo un sistema de evaluación del desempeño como este “es necesario para la mejora de los servicios públicos”. El Consejero anunció que es intención del Gobierno Canario “incorporar los resultados de este trabajo a la nueva Ley de la Función Pública Canaria, que será presentada en el Parlamento y sustituirá a la actual de 1987”. En definitiva, los resultados de esta valoración tendrán consecuencias directas en la función pública: en la eficacia y en la eficiencia.
Sin duda, el valor más eficaz que tiene cualquier empresa –pública o privada- es su capital humano. Es al que se dedican más recursos económicos, es por tanto, la mejor inversión; pero debe estar orientada a la mayor productividad posible. Para que esta sea positiva tienen que darse dos condiciones fundamentales: la eficacia y la eficiencia, en caso contrario, los recursos humanos en vez de ser un activo, pasarían a formar parte del pasivo, serian un lastre y conducirían al ahogamiento económico de cualquier empresa de la índole que sea.
En el Consistorio teldense se abierto un debate -en mi opinión, un tanto improductivo- a propósito del plan de austeridad propuesto por los gestores del grupo de gobierno y la respuesta un tanto airada de los representantes sindicales; y digo estéril, por que no creo que el fondo de la cuestión consista en: “congelación, si o no; horas extras, si o no”. Pienso que ese no es el tema. Simplemente: los legítimos representantes democráticos tienen la obligación de velar por la calidad del servicio que presta el empleado público, haciendo que la eficacia y la eficiencia, confluyan en una optima productividad.
Desde su incorporación a la Dirección de Gobierno de Recursos Humanos, llevo fundamentalmente leyendo –y alguna vez oyendo- al Sr. Morán Rubio disertar en sus pláticas sobre la buena gobernanza y la modernización de la administración para acercarla más al ciudadano, en esencia, su democratización. Objetivo y pretensión totalmente loable; realmente es urgente la Relación de Puestos de Trabajo que siempre he defendido: No se puede tener la casa desordenada, por que no se sabe donde están los enseres. Pero también es importante, que la mayor empresa del municipio, que tiene alrededor de mil empleados, con el 43% de su presupuesto dedicados a recursos humanos y un 32% al funcionamiento interno y cotidiano, debe estar regularmente evaluando la productividad de ese activo. Solamente hay que leerse el acuerdo del Gobierno de Canarias, en sesión de 22 de abril de 2008, por el que se aprueban las “Acciones para la modernización de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias.”- B.O.C., Nº 88, viernes 2 de mayo de 2008, pág. 8345 – 8364- El convenio firmado entre el Gobierno de Canarias y las universidades puede ser una buena piedra de toque para poner las pilas a las administraciones públicas canarias. A pesar de que sean tiempos de crisis, que nos obligan a la austeridad y que estemos contradiciendo aquella máxima ignaciana que “en tiempos de desolación no hay que hacer mudanzas”…Pero eso lo escribió el de Loyola hace 460 años…desde entonces, ¡ha llovido!... ¡hay que mirar hacia delante!








martes, 13 de enero de 2009

Coalición Canaria tiene un proyecto para Telde

El próximo sábado 17 de enero, Coalición Canaria en Telde llevara a cabo la asamblea extraordinaria, donde elegirá la nueva dirección local totalmente renovada y que será la responsable de poner en marcha la organización bajo el acertado lema, “Un proyecto pará Telde: Renovar y Crecer”, según propone en la ponencia política. Esto sucede casi treinta años después -19 de abril de 1979- de que otro grupo de jóvenes – como estos, entre 30 y 40 años- asumían la responsabilidad de asumir la gestión del primer ayuntamiento democrático teldense tras la dictadura franquista; eran entre otros: Juan Rodríguez Betancor, Juan Francisco Castro Mayor, Marcelino Galindo Santana y el que fue su primer alcalde y lo sigue siendo en esta su tercera etapa, Aureliano Francisco Santiago Castellano. Fue una época en que hubo que partir desde una posición situada por debajo de la nada; Pero la juventud, el empuje y la ilusión por la estrenada democracia todo lo pudo.
Está asamblea sin quererlo, se va a desarrollar bajo la sombra de la primera gran crisis del grupo de gobierno municipal, que sale de forma manifiesta y abrupta a la luz pública. Tras el duro correctivo que la ciudadanía infringió a CC en Telde y en casi toda Gran Canaria en las elecciones municipales del 2007, está formación política presenta a los teldenses una propuesta novedosa: renovar y crecer; verbos que pueden quedar vacios de contenido, si de esa asamblea no sale el firme convencimiento que no solo se trata del fortalecimiento de la organización -que también- sino básicamente hacia la consecución de la Ciudad de Telde del siglo XXI. Es por ello, que los votantes van a mirar con lupa los pasos de los nacionalistas; no en vano, aún la sociedad debe estar abrumada por ese eco rancio, casposo y hasta reaccionario de, ATI-CC que afortunadamente solo queda en la boca de el “Trío Zapatista;” léase Rodríguez, Quevedo, Frade y asociados.

La expresión pública de ese proyecto, su verosimilitud, debe estar basada en el trabajo diario y no en personalismos atávicos y estrabicos con los que hemos convivido y que todavía pululan y se reproducen por toda la ciudad –yo los llamó como Cruyff: “el entorno”; un amigo mío los nominaría “satélites”- ahora disfrazados de “independientes” y que siempre están cerca de donde está el rio mas revuelto, para hacer su ganancia. Seria lamentable y frustrante que el grupo de JASP’S – Jóvenes Aunque Suficiente Preparados- que va a tomar las riendas de Coalición Canaria en Telde, cayera en tal ombligismo y cambalache. Telde no acaba en el Túnel de La Laja. El Faycanato en mayúsculas se proyecta hacia toda la isla y Canarias en su totalidad. El progreso de la Ciudad de Telde esta indisolublemente unida al futuro de Gran Canaria .

miércoles, 15 de octubre de 2008

Basura

…y ahora que ya no hay trincheras
El combate es la escalera
Y el que trepe a lo más alto
Pondrá a salvo su cabeza
Aunque hunda en el asfalto
La belleza….

Luis Eduardo Aute


El mexicano Alfredo Bojalil Gil, -también conocido como “El Güero” Gil- junto a su compatriota José de Jesús “Chucho” Navarro y el puertorriqueño Hernando Avilés, fundaron en 1944 en la ciudad de Nueva York el mítico Trío Los Panchos; y entre los boleros compuestos por “Güero” Gil destaca entre otros, uno titulado Basura. Y eso, es lo que ha inundado la ciudad de Telde en las últimas semanas. Pero eso más que el síntoma, deben ser los signos clínicos, de una enfermedad que subyace escondida, o tal vez es la metáfora de un mal que aqueja a la sociedad canaria. La recogida de los residuos sólidos, debería quedarse en un problema puntual fruto de la insolvencia de una empresa que se dedicaba a concursar en servicios urbanos, como otras en obras públicas, con la estrategia de bajas temerarias a las que sucumbían las administraciones públicas.

Basura, también es el denominado “periodismo de trincheras,” –en principio atribuible a Jiménez Losantos y a la “Brunete Mediática”- en el que se han se han instalado algunos irresponsables para avivar el denominado pleito insular. Juan Manuel Bethencourt, Director de Diario de Avisos, en su columna dominical -que es un juego de intercambio epistolar con el periodista Juan Cruz Ruiz- el pasado 28 de septiembre opinaba bajo el titulo: “Cien años después, o ahora mismo”; se refería a un articulo publicado el 10 de octubre de 1908 en el rotativo tinerfeño La Opinión con el alegato siguiente: “Tenerife quiere, y esto hay que apoyarlo, que se estudie un amplio sistema de descentralización administrativa que dé una libre y amplia organización a cada una de las siete islas; pero no quiere y protesta con toda la fuerza de su alma que se le arrebate la capitalidad. Tenerife va siendo cada vez más autonomista, pero no quiere la división porque sólo ve en esto una red que se le tiende para arrebatarle la poca independencia que hoy tiene contra los caciques. Para concretar: Tenerife es autonomista, quiere la libertad de las siete islas con el fin de que todas vivan libres de tiranías administrativas y de caciques; pero no es divisionista”. Este texto no es fruto de la mente octogenaria del hijo del insigne periodista D. Leoncio Rodríguez, fundador de La Prensa y posteriormente El Día. Bethencourt lo extrae de un trabajo publicado por el Profesor José Miguel Pérez García –Pérez García J.M.; De los Cabildos a la División provincial: propuestas para el análisis de la organización político-administrativa de Canarias en la primeras décadas del siglo XX; en: Boletín Millares Carló, nº 15. Centro Asociado UNED. Las Palmas de Gran Canaria, 1996-.

Basura, es aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para esconder intereses espurios y perversos o montarse historias del Capitán Trueno y El Jabato. Frente a los: Fernando León y Castillo, Prudencio Morales Martínez de Escobar o Gustavo Navarro Nieto; siempre me quedaré con D. Leoncio Rodríguez, que tenia una visión progresista, ecologista y solidaria de las Islas Canarias. Y por supuesto ante tanta calentura, reposaré con D. Nicolás Estevanez Murphy bajo la “dulce fresca e inolvidable sombra del almendro” junto a la casa natal de Santa María de Gracia, en el Valle de Aguere.

jueves, 7 de agosto de 2008

Horizonte 2014

El pasado martes, 5 de agosto, festividad de la Madre de Dios de Las Nieves, Manuel G. Pascual publicaba en El País un reportaje titulado “Un empleo con 18 sueldos" y en el hacia referencia a la diversidad de emolumentos que percibe un funcionario publico en las diferentes comunidades autónomas por el desempeño de la misma función; y se ponía de relieve que los funcionarios canarios mejor cualificados, es decir, niveles A y B – técnicos superiores y de grado medio- ganan hasta 10.000 € más que los extremeños. El mismo día salían a la luz los índices de paro referidos a toda España en general y a Canarias en particular. Mientras bajaba en Las Palmas, en Telde ascendía a 10.773 personas; esta diferencia de niveles económicos merece una reflexión.

Lo fácil, demagógico e injusto seria decir que la Directora de Gobierno de Desarrollo Local, se ha enredado en el paracaídas y no acierta a recogerlo. Esto no es así y no debió serlo en el periodo 2003 – 2007. La responsabilidad es de todos, tal vez no hemos sabido explicarle –me incluyo y me hago la autocrítica porque fui durante seis años orientador laboral- a los demandantes de empleo la importancia de la formación para la exitosa inserción profesional. Desde la entrada en la Unión Europea en 1996, España ha estado recibiendo fondos de cohesión, fundamentalmente FEDER –Fondo Europeo de Desarrollo Regional- y FSE –Fondo Social Europeo- este ultimo es el que ha estado financiando lo que se llaman las políticas activas de empleo programas tales como: EQUAL, orientado básicamente a la promoción e igualdad de oportunidades, FIP, formación en inserción profesional de de desempleados, URBAN, para la promoción y desarrollo urbano de zonas deprimidas; todos ellos se han puesto en práctica en el municipio de Telde, todos tenían como norte invertir en las personas –lema del FSE- y básicamente localizados en el núcleo más deprimido de Telde: el Valle de Jinamar.

¿En qué hemos fallado?; en mi opinión, en primer lugar, creímos que los fondos europeos eran eternos, asimismo la formación que se ofertaba estaba alejada de las expectativas de la gente. Estas personas con carencias básicas buscaban la inserción a cortisimo plazo: al día siguiente, porque tenían que alimentarse. Así de crudo. Además ha existido una cultura de la subsidiación; las trabajadoras sociales saben mucho de eso, la AEBA –ayuda de emergencia básica- es el pan de cada día, el alimento en sentido real. En tales circunstancias el error ha estado en que no hemos sido capaces de cambiar el chip; hay personas con paro diferido, –son aquellos que por el hecho de estar cobrando prestación no están en búsqueda activa de empleo- a las madres para tener a sus hijos en la guardería se les exige estar inscritas en la oficina de empleo, para percibir una AEBA han de realizar un curso de inserción profesional, con poco interés por parte del usuario/a. A ello hay que añadir la crisis en sectores estratégicos como la construcción, donde la mayoría de los contratos son por final de obra y con “sobre” –dinero que se cobra fuera de nomina- lo cual baja los ingresos cuando se percibe la prestación.

Pero y el futuro, ese se llama 31 de diciembre de 2013: Canarias, Comunidad Valenciana, Castilla-León y Madeira desde el 1 de enero de 2007 han dejado de ser objetivo 1 –totalmente receptoras de fondos europeos- , ¿esto que quiere decir? Que están en fase gradual de inclusión en objetivo 2 –total competitividad y empleo con las regiones más desarrolladas de Europa ¿Porqué es eso? Tienen el PIB per capita inferior al 75% de la media de la Europa de los 15 durante el periodo 2000-2006, pero superior a la media de está zona en el tramo comprendido entre 2007-2013; lo cual quiere decir que a partir de ese momento los fondos tendrán como objetivo la competitividad regional y el empleo con la consiguiente reducción de estos.

¿Qué deberes tiene encomendados Canarias en este periodo?: desarrollo de la economía del conocimiento, desarrollo e innovación empresarial, medio ambiente recursos hídricos y prevención de riesgos, transporte y energía, desarrollo sostenible local y urbano, infraestructuras sociales, asistencia técnica y refuerzo de la capacidad institucional, reducción de costes adicionales que dificultan el desarrollo de regiones ultraperifericas, –gastos de inversión- reducción de costes adicionales que dificultan el desarrollo de regiones ultraperifericas (gastos de funcionamiento) y además –esto es de mi cosecha- casi 200.000 parados en Canarias y 11.000 en Telde al finalizar el año.

Con este panorama y con cuatro años escasos para cumplir objetivos: ¡hay tarea!; no es extraño –volviendo al artículo de El País- que la gente quiera ser funcionaria. Pero la función publica española necesita una reforma profunda, no es de recibo que el 60% de una administración pública se lo lleve el capitulo 1, es decir gastos de personal, donde raras veces se cumple la ecuación: Eficacia+Eficiencia=Productividad. Es necesaria una reforma como la función pública francesa donde el funcionario es evaluado por sus superiores y está evaluación puede influir en su promoción especialmente, los enseñantes. En el país galo existe una carrera funcionarial, donde es posible la promoción interna por formación e interés profesional, pero también el empleado publico –aparte de por meter la mano en la caja y aquí ni eso- puede ser despedido por abandono del puesto de trabajo o por insuficiencia profesional. Además, hay un proyecto de ley en discusión que prevé que un funcionario puede ser despedido si rechaza tres propuestas de destino acorde a su orientación profesional. Sin duda, es un escándalo que frente a tanto desempleado -y lo que es peor desmotivado- hayan personas de su misma condición que por el solo hecho de haber aprobado un día -hace mucho, muchísimo tiempo- uno o varios exámenes, como si de la lotería se tratara, tenga un puesto de trabajo vitalicio en cualquier circunstancia. Al fin y al cabo como cantaba Jarcha la gente es obediente hasta en la cama y solo quiere…su pan, su hembra y... ¡la fiesta en paz!