martes, 24 de junio de 2008

Jacobinos

Un fantasma recorre Canarias…-y dicen que muy pronto, Europa- el fantasma del jacobinismo. Para explicar este parafraseo de El Manifiesto Comunista de Marx y Engels, hay que retrotraerse más de doscientos años atrás: a la revolución francesa. Si usted consulta la tan de moda y socorrida Wikipedia, leerá que un jacobino era un miembro de la Sociedad de Amigos de la Constitución, también llamado Club de los Jacobinos y estaban liderados por Robespierre, se caracterizaban por ser centralistas y partidarios de radicalizar la revolución. Aparte de estos existía el Club de Los Franciscanos –Les Codeliers- encabezados por Danton y Marat; acabarían todos juntos formando la izquierda –por el lugar que ocupaban en el Parlamento- revolucionaria en la Asamblea Nacional.

El desarrollo del jacobinismo partió de las ideas de Rousseau, fundamentalmente de su gran obra: El Contrato Social. Sin embargo, este movimiento creo su propio modelo de representación política. Según este, los parlamentarios han de ser vigilados y coaccionados por el poder popular para evitar desviaciones en un sentido contrario a la revolución. Al poder del parlamento se oponía el poder popular, guardián de las esencias de la revolución, lo que llevó a la existencia de un doble poder: el emanado del parlamento, depositario de la soberanía nacional y otro de carácter físico y coactivo encarnado por los activistas jacobinos. Estas contradicciones entre poder popular y activismo callejero, basado en técnicas coactivas y liquidacionistas de la oposición llevaron a ciertos votantes a abstenerse de votar.

Al trío Robespierre, Danton y Marat, se uniría Fouché, un ambicioso de poder que acabaría siendo fundamental en la liquidación del jacobinismo. Cuando liderados por Maximilien de Robespierre alcanzan el poder en 1793 se instaura el llamado periodo del Terror; el líder de tal movimiento estaba convencido de que el orden constitucional, al que aspiraba la revolución, era distinto del orden revolucionario que debía llevar a él –aquello de que el fin justifica los medios- instituyó el terror –cuya mayor expresión era la guillotina- para construir una sociedad transparente y sana. Estos métodos expeditivos iban dirigidos contra: los sospechosos de frenar el asentamiento de la republica social, usureros y especuladores que se enriquecían con la miseria popular. Tal era e de terror que los propios jacobinos como Fouché presintieran el frió del acero en su cuello. En el mes de Termidor –julio- de 1794- acabaría la aventura probando Robespierre su propia medicina y disolviendo el citado todos los clubs jacobinos de Francia.

Volvamos al presente, a la Canarias actual; -para nada me quiero entrometer en el honor y en la intimidad de nadie- pero jugando entre lo que fue realidad y la ficción, me atrevo a decir que el fantasma de Robespierre –salvando las distancias de más de doscientos años- ha vuelto, Y lo ha hecho transformado en el Capitán Trueno. –ambos dos, el y yo, nacimos en 1956 entre las constelaciones de Aries y Tauro-

Víctor Mora creador junto con el genial dibujante Miguel Ambrosio Ambros, del legendario personaje que vio la luz el 14 de mayo de 1956, -coincidiendo con el cincuentenario, Ediciones B saco una edición especial del héroe del comic- y conociendo la admiración confesa que el entonces Ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar sentía por el personaje, tuvo a bien solicitarle que le prologara dicha edición limitada, que salio al mercado en las navidades de 2006. En ese prologo entre otras cosas dice: “Lo veo ahora –al Capitán Trueno- como un eterno rebelde, guerrillero, partisano; como un desheredado en ruta, a caballo, que huye de comodidades, siempre dispuesto a volver a empezar”; y sigue: “El Capitán Trueno lo arriesga todo en la vida por sublevar en la vida a los esclavos sin pan contra toda dictadura u oposición. Es el liberador que emancipa a campesinos, trabajadores y glebas sojuzgadas” y acaba: “solo después de haber completado con éxito sus gestas revolucionarias; solo después de haber rescatado e instruido en las virtudes de la libertad a los que habían sido siervos esclavizados, solo después de haberles hecho capitanes de su destino, volvía el Capitán Trueno del exilio permanente, en pos de una libertad que anticipaba a España, sin que todavía lo fuera”. Sin comentarios.

Unos meses antes, en junio del 2006, asistió invitado a 24ª edición del Salón del Comic de Barcelona, para participar en una mesa redonda sobre la relación entre política e historieta; allí confesó haber practicado la caricatura política en distintas etapas de su vida y opinó que el actual panorama necesita “un poquito de humor, porque a veces da pena el ruido y la furia que se vive en el Congreso de los Diputados”. ¡Cosas veredes, amigo Sancho!

En ese mismo acto realizo un dibujo homenaje a su héroe con el lema: A por ellos, votar si y comparó al Capitán Trueno con las fuerzas del SI a l’ estatut explicó que ambos -se supone que su héroe libertador y el- “intentamos deshacer enredos entre la mucha confusión que algunos enemigos del cambio han intentado sembrar para impedir que demos un paso adelante”. ¡Que me lo pique menúo, que lo quiero pá la cachimba!

El buen columnista Manuel Mederos, en su columna La Arista, del día 15 de junio en Canarias7 comienza escribiendo. “Un grupo de radicales agarrados al poder , entre los que hay contar a López Aguilar como máximo inspirador y consentidor, sostiene aún una percepción de la realidad apegada al viejo marxismo, anclados en las clásicas teorías de los librillos de Marta Harnecker para el cambio de la conciencia capitalista a la conciencia revolucionaria, incluyendo los “tic” totalitarios que ha caracterizado a esa generación del siglo pasado; aunque aprovechan todos y cada uno de los beneficios de la sociedad que quieren combatir”. Y sigue: “Es desde aquí desde donde se explica que ese sector del PSOE busque romper las reglas del juego democrático ejercitando una oposición sobre la sospecha y la demolición. Aplican las clásicas teorías marxistas y solo les falta aplicar el mismo lenguaje”. ¡Más Claro, el agua!. Continua Mederos traduciendo en términos marxistas el ideario de este grupo de libertadores; ¡desde mi época universitaria no había leído nada tan autentico!: “Canarias vive en una sociedad oprimida por el capitalismo salvaje que ejerce la oligarquía isleña parapetada en un partido político que lo único que ha hecho es disfrazarse de demócratas para mantenerse en el poder y perpetuar el viejo régimen. Esa oligarquía usa el poder en su beneficio y en de las empresas privadas de sus amigos. Son corruptos, manipulan a la gente, a los votos de los ciudadanos y a su voluntad, con el único fin de perpetuarse en el poder. Hay que sospechar siempre de todo lo que hacen y de todos los que se acerquen a ellos. Es necesario acorralarlos, empurarlos a todos y condenarlos. No importan los medios, lo importante es el fin. Obtendremos la victoria final. Ganaremos las elecciones y devolveremos al pueblo la democracia que le han hurtado. Comenzará una nueva época de justicia, prosperidad y paz proletaria”. ¡Genial Manolo!

¿Habrá vuelto el Partido de Unificación Comunista de Canarias –PUCC?... Es que ese discurso me suena de hace treinta años atrás… ¡claro, los que hablaban así ya están en el PSOE, y otros aterrizando! Yo a estas alturas, estoy como Lili Quintana –Chona para los amigos: los de la nuestra… y se supone que tambien para los otros… los de la mamandurria TV- “no entiendo nada, me quedo bobo”.

Ya no distingo –aceros aparte- entre: Robespierre, El Capitan Trueno o JFLA; ya no soy capaz de distinguir entre realidad y ficción; puede que esté corriendo el peligro de D. Alonso Quijano, que de tanto leer se convirtió en D. Quijote; que me pueda transmutar en La Mula Francis, y que me crezcan orejas y morro; también puedo optar por la automutilación y seguir los consejos del grupo de rock argentino Bersuit Vergarabat, echarle testosterona y entonces “Me cortare los…y llegará la paz”; o pasar directamente a la autodestrucción, y hacer lo que escribió el genial Francisco Javier Chavanel para Los Coquillos, estar –como casi siempre- “Totalmente, borracho, borracho hasta el amanecer”.

Ninguna de estas propuestas son recomendables; –otro día lo explicaré- haré lo siguiente: me sentaré en mi butaca a saborear lentamente un Etiqueta Verde, mientras escucho placidamente a Miguel Bosé –que también es coetáneo del Capitán Trueno y mío: Cosecha de Abril del 56- de su álbum Sereno, la bonita canción que lleva por titulo: “El hijo del Capitán Trueno/Nunca fue un hijo digno de su padre/ Salio Poeta y no una fiera/ Hijo de su madre/ El hijo del Capitán Trueno/ No quiso nunca ser marinero/ No se embarcaba en aventuras/ Levantaba dudas/ El hijo del Capitán Trueno/ Tenia algo que lo hacia distinto/ Distinto como cada quien es/ De lo nunca visto”.

domingo, 8 de junio de 2008

Grandes imperios, pequeñas naciones

El pasado sábado, día 7 de junio, Ezquerra Republicana de Catalunya justo casi dos meses después de su derrota electoral -han pasado de 7 a 3 escaños en el Congreso de los Diputados- y fiel a su forma de organización asamblearia, ha elegido a su presidente y secretario general del partido mediante el voto directo de sus casi diez mil militantes. Esta inédita forma de elección de dirigentes en un partido político del estado español, merece una reflexión. De forma contraria a lo que han hecho otros partidos políticos tras perder cualquier tipo de elecciones –locales, autonómicas o generales-, es decir, rasgarse las vestiduras y entrar en guerras cainitas; ERC opto en los meses de abril y mayo por abrir un debate a toda la militancia y que esta eligiera la mejor candidatura para dirigir el partido. Se presentaron cuatro candidaturas: Joan Puigcercos – Joan Ridao, Ernest Benach - Rafael Niubo, Joan Carretero – Rut Carandell y Jaume Renyer – Uriel Bertrán. Todos representan a distintas sensibilidades dentro ERC, desde los continuistas a los que mantienen posiciones más radicales, pasando por otros más moderados; finalmente se proclamó vencedora con un 37% de los votos, la candidatura de Puigcercos y Ridao, presidente y secretario general respectivamente que representan la moderación, pero, que les exigirá pactar una ejecutiva de integración en el próximo congreso nacional que se celebrara el próximo sábado, 14 de junio.

Tanto Puigcercos como Ridao, a pesar de su juventud –o gracias a ella- tienen una dilatada experiencia política; el primero, Puigcercós, ha sido desde concejal de su pueblo –Ripoll- pasando por diputado del Parlament de Catalunya y a partir del año 2000 ocupo un escaño en el Congreso, siendo portavoz de su formación en la Cámara Baja a partir del 2004 hasta noviembre de 2007, en que fue nombrado conseller –consejero- de Gobernación y Administraciones Públicas de la Generalitat de Catalunya, cargo del que dimitió el pasado 10 de marzo tras la derrota electoral para dedicarse al partido que a partir de ahora preside. Joan Ridao, es Doctor en Ciencias Políticas, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Ha sido diputado en el Parlament Catalá y actualmente es portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados. Ninguno de los procede de la burguesía catalana, el nuevo presidente proviene de la pagesía –campesinos- mientras el nuevo secretario general es hijo de la emigración: nació en Rubí -Comarca del Valles Occidental- y tuvo que trabajar de noche para pagarse la licenciatura en Derecho.

Repasando las informaciones aparecidas ante el citado evento, encontré un artículo en el blog de Joan Ridao que me gustaría comentar: Jacobins del secle passat, la demagogia contra Catalunya de sempre –Jacobinos del siglo pasado, la demagogia contra Cataluña de siempre- evidentemente, se centra en la cuestión catalana como nacionalista que es, pero que tiene paralelismo con lo que está pasando en Canarias, como intentaré explicar más adelante. Ridao comienza diciendo: “esta última semana hemos visto como volvía a sonar la cantinela del jacobinismo más rancio, personalizado en dirigentes y ex dirigentes del PSOE como Manuel Chávez, Felipe González, o Juan Carlos Rodríguez Ibarra –aquí hemos de incluir a un joven, pero, rancio en sangre jacobina como las viejas glorias: Juan Fernando López Aguilar- que con los mismos argumentos y la misma demagogia de siempre han vuelto contra Catalunya a raíz del debate de la nueva financiación” ¿les suena?. En otro párrafo comenta: “en el transcurso de la comparecencia de Solbes le aclaré que no valen excusas, que no aceptaremos ningún atraso en las negociaciones para conseguir un nuevo sistema de financiación más justo para nuestro país. Es vergonzoso que mientras el gobierno español se enorgullece de tener un superávit del 2’5% del PIB, servicios básicos como la sanidad, la educación o los servicios sociales, en manos de las comunidades autónomas se deterioran día a día por su propia naturaleza que hace que tengan un crecimiento expansivo atendiendo a criterios de población”. Y ahora entraría JFLA con aquello de: “hay suficientes recursos, pero, están mal gestionados por las comunidades autónomas, ¡por el peor gobierno canario de la democracia!” ¿Les sigue sonando? Sigue Ridao: “El Gobierno Español ha de aclarar de una vez por todas como piensa abordar la negociación de la nueva financiación y encarar un debate que por primera vez no responda a criterios ideológicos o a los intereses de los dos grandes partidos españoles sino a criterios de estricta justicia fiscal y territorial”. Como ven suena la “cantinela” de la que habla el secretario general de ERC, mientras él la interpreta a ritmo de rumba catalana, nosotros le ponemos salsa como diría nuestro Caco Senante… ¿y qué ritmo le pondrá el Chikilicuatre canario?

Volviendo a Canarias, me ha parecido muy interesante el artículo que en un portal digital ha publicado, el joven sociólogo José Carlos Martin Puig, es gratificante que ante ese tópico tan manoseado y travestizado de “canariedad” se empiece se sentar las bases del “Canarismo Político”, pero sin trampas, como antes lo hicieron, Nicolás Estevanez, Secundino Delgado, y José Cabrera Díaz, fundador en 1924 del Partido Nacionalista Canario en La Habana o el mismo Luis Felipe Wangüemert, primer director de El Guanche. Ciertamente en el certero análisis que hace Martin Puig –con la pasión propia de quien cree fervientemente en lo que piensa- el nacionalismo canario ha sido instrumentalizado de forma torticera por intereses perversos; por lo menos desde 1808, con la Junta Suprema de Canarias y el maldito pleito insular utilizado a conveniencia por desalmados con intereses espurios. En fin, ni las islas son una federación de pueblos, ni Canarias una federación de islas. La Patria Canaria, la de Braulio, la mía, la nuestra, está por encima de tales mediocridades. Pero, antes habrá que hacer limpieza y como diría D. Antonio Machado “por el que por sus venas corre sangre jacobina”, pues eso, que se mande a mudar –Braulio dixit-. Algunos nacionalistas canarios conocen de primera mano como acabo lo de Euskadiko Ezquerra.